La civilización maya floreció en aproximadamente 250 a. C., en el sureste de México y noreste de América Central. A pesar de sus descendientes aún habitan gran parte de la región, esta gran civilización comenzó a decaer aproximadamente en el siglo 9 d. C.
Además de la religión y de la agricultura, los mayas eran muy interesados por la arquitectura, las matemáticas y la astronomía.
Religión
Como la mayor parte de las culturas europeas iniciales, los mayas adoraban a un gran número de dioses.
El más importante de ellos era Itzamna, el dios del fuego y creador de los humanos. Kukulcán es a menudo representado como una serpiente emplumada y es normalmente encontrado en los templos mayas y en otros lugares religiosos. Kukulcán fue adoptado como dios de los aztecas con el nombre de Quetzalcóatl.
En la religión maya, sólo aquellos que morían cuando nacían o eran sacrificados a los dioses iban a los cielos.
Todas las otras personas, incluyendo a los gobernantes que eran vistos como intermediarios para los dioses, iban al inframundo, que era ocupado por peligrosos y siniestros dioses.
El derramamiento de sangre
De acuerdo con las creencias de los mayas, los dioses habían derramado su sangre para formar la carne humana.
El sacrificio de sangre era un ritual para devolver la sangre a las divinidades. Grandes guerreros de la guerra hechos prisioneros eran a menudo ofrecidos como sacrificio.
Los mayas creían que la sangre ofrecida permitiría alcanzar los más altos estados de conciencia y de comunión con los dioses.
Estos rituales eran considerados especialmente importantes en eventos como el nacimiento, la muerte y el aniversario de la realeza maya.
La boda
Antes del matrimonio, las familias mayas usaban un atanzahad, o un casamentero, para examinar el horóscopo de la pareja y comprobar si habría posibles conflictos.
Normalmente los padres de la novia recibían compensación por su hija y el novio debería de trabajar por un tiempo para el padre de ella.
Muerte y entierro
Los mayas creían que algunos de sus antepasados habían renacido como dioses, por lo tanto, los funerales y entierros eran muy importantes.
Según los españoles, los mayas podían contar su descendencia de cientos de años con detalles.
Los muertos eran enterrados con maíz y pan para servir como comida post-vida y para ayudarles a cruzar al inframundo.