Incluye una gran variedad de manifestaciones: altares, estelas, lápidas, dinteles, tableros, tronos, columnas y figuras.
Sus principales características son la utilización del relieve, la monumentalidad en el tratamiento de los temas, el uso del color en el acabado superficial, la dependencia del ámbito arquitectónico, la profusión de signos caligráficos y ornamentales, la relevancia de las líneas y el carácter abigarrado y escenográfico de la composición.
Las estelas conmemorativas son trabajos magníficos entre los que cabe destacar las halladas en Tikal, Copán y Quiriguá. Se trata de enormes monolitos de piedra clavados verticalmente en el suelo, en las que los escultores mayas tallaron en bajorrelieve imágenes de sus gobernantes.
Se erigían al finalizar un periodo de tiempo, cada 5 y cada 20 años, y en ellas se narraban los acontecimientos más importantes de su tiempo.
Excelentes son los dinteles figurativos que flanqueaban las puertas de los palacios y templos de Yaxchilán, los altares de Piedras Negras y los monumentos zoomorfos de Quiriguá, aunque quizá el mejor ejemplo de la escultura maya sean los paneles de los edificios de Palenque: el palacio, y los templos de las Inscripciones, del Sol, de la Cruz y de la Cruz Foliada, que constituyen uno de los mejores ejemplos de cómo el hombre maya fue capaz de plasmar en piedra su universo.
Del arte escultórico de los mayas debe señalarse la diferencias fundamentales que presenta; por una parte en el área central y en el norte de Yucatán por otra.
Mientras que en el Petén, la región del río Motagua y la cuenca del Usumacinta, la escultura representó más a los hombres que a los dioses, a seres que seguramente existieron y no a conceptos religiosos, abstractos o personalizados, por el contrario la escultura clásica del área septentrional es esencialmente religiosa, y son las deidades -casi una única, Chaac, dios de la lluvia-, los principales motivos esculpidos.
Mientras que en las grandes ciudades del centro: Tikal, Uaxactún, Copán, Quirigua, Yaxchilán, Piedras Negras, Bonampak, Palenque, Comalcalco, etc., las manifestaciones escultóricas son estelas, dinteles y tableros, en Yucatán la escultura servía de complemento a la arquitectura y cubría los frisos de las fachadas.